En esta oportunidad entenderemos qué son los objetivos didácticos, cómo construirlos y cómo esto nos ayuda a priorizar el contenido de JUMP Math.
¿Qué son los objetivos didácticos?
Los objetivos didácticos son la meta a la que se pretende llegar con el proceso de enseñanza – aprendizaje y que están vinculados a la adquisición de competencias clave y específicas. Son acciones que el alumno será capaz de realizar.
La importancia de los objetivos didácticos
Los objetivos didácticos son importantes porque orientan a los docentes a definir qué le debe pedir a sus estudiantes, qué busca que aprendan o hagan. A su vez, los coloca en el centro del proceso educativo, convirtiendo al docente en el facilitador o guía que acompaña al alumnado en el camino hacía la consecución de los objetivos previamente establecidos.
¿Para qué sirve construir objetivos didácticos?
Los objetivos didácticos:
- Proveen estrategias de planificación
- Ayudan a identificar redundancias y lagunas de contenido
- Centran la atención en el estudiante
- Otorgan consistencia al proceso de enseñanza-aprendizaje
¿Qué características tienen los objetivos?
Los objetivos didácticos tienen que cumplir las siguientes características:
- Ser explícitos: No pueden ser ambiguos. Deben detallar al máximo lo que sucederá en el proceso de enseñanza – aprendizaje y lo que se espera del alumando en pocas palabras.
- Ser temporalizados: Cada objetivo debe tener una fecha inicio y final. Distinguiendo los objetivos a corto y largo plazo.
- Ser flexibles: Los objetivos no son estáticos, por lo que varían en función del contexto del aula en cada momento.
- Ser medibles: Los objetivos deben ser concretos y medibles. Se debe poder obtener evidencias de su consecución.
- Ser alcanzables: A la hora de establecer objetivos hay que ser realista y marcar objetivos que respeten la diversidad de ritmos de aprendizaje de los estudiantes.
- Ser precisos: Se debe definir de manera concreta y personalizada aquello que queremos que el grupo sepa, sepa hacer o sepa ser.
Los objetivos didácticos en la LOMLOE
En la LOMLOE los contenidos se agrupan en saberes básicos que el alumnado debe de integrar durante el proceso de enseñanza aprendizaje. Posteriormente los docentes evaluamos dicho proceso de integración de saberes, a través de llos criterios de evaluación, que en la LOMLOE están relacionados con las competencias específicas de materia, que a su vez se relacionan con las competencias clave a través de los descriptores operativos.
Los objetivos didácticos son un elemento puente, ya que al crearlos es mucho más fácil para el docente saber qué tiene que evaluar. Los objetivos implican “elegir” qué aprenderán los estudiantes (contenido, procedimiento, actitud) en relación con los saberes, para después utilizar los criterios de evaluación y ver si han cumplido o no los objetivos, es decir, si se han integrado los saberes curriculares o no.
Situaciones de aprendizaje
Según la LOMLOE las situaciones de aprendizaje son actividades que implican orientar al alumnado hacía actuaciones asociadas a las competencias clave y específicas, y que contribuyen a asentar y desarrollar las mismas.
Diseñar una situación de aprendizaje es mucho más fácil cuando se establecen objetivos didácticos.
Cuando se añade una acción delante del saber, se diseñan actividades más concretas que implican competencias más allá de memorizar un concepto o un método de resolución. Implican un análisis y una reflexión. De esta forma, no es igual coger el saber fracciones con distinto denominador como punto de partida que establecer un objetivo concreto: “comparar fracciones con distinto denominador”. En el segundo caso es mucho más sencillo plantear una situación de aprendizaje asociado al desarrollo de diferentes competencias como puede ser la representación o la comunicación.
Cómo construir objetivos didácticos
Los objetivos didácticos están compuestos por dos elementos claves:
1. Niveles de aprendizaje:
Los niveles de aprendizaje se definen como las distintas fases por las que el alumno pasa al aprender un nuevo conocimiento, ya que al hacerlo puede profundizar más o menos en él.
Hay dos marcos teóricos que permiten evaluar los niveles de aprendizaje:
La taxonomía de bloom:
La taxonomía de Bloom permite tasar en qué nivel cognitivo se encuentra el concepto aprendido.
- El nivel conocimiento hace referencia a memorizar un concepto o saber que existe.
- El nivel comprensión hace referencia comprender el concepto relacionándolo con otros conceptos que ya se conocen.
- El nivel aplicación lleva consigo el uso del conocimiento adquirido.
- El nivel análisis implica la descomposición del concepto en ideas para que se vea la jerarquía e interrelación entre ellas.
- El nivel evaluación es la proposición de juicios acerca del valor de lo aprendido.
- El nivel crear es la síntesis que hace referencia a la unión de distintos conceptos para formar un conocimiento nuevo.
La profundidad de conocimiento de Webb:
La profundidad de conocimiento de Webb es un marco que nos permite identificar el nivel de rigor de las actividades que proponemos para evaluar la adquisición de un conocimiento.
Se compone de 4 niveles que van desde la reproducción o recordatorio de hechos hasta la resolución de problemas en el último nivel pasando por actividades de comparación y razonamiento.
2. Infinitivos para objetivos:
El segundo elemento clave para construir objetivos didácticos son los verbos en infinitivo o infinitivos para objetivos.
Hemos visto que los objetivos siempre se formulan con un verbo infinitivo que constituye la acción que queremos que nuestro alumnado consiga hacer. Pues bien, ahora veremos que según el nivel de aprendizaje (taxonomía de Bloom) que queramos potenciar en nuestro alumnado, podemos utilizar unos infinitivos u otros.
Los infinitivos para objetivos sirven para enunciar objetivos dirigidos a un nivel concreto de la taxonomía de Bloom partiendo de un mismo contenido. De esta manera puedo evaluar hasta qué nivel llegan los estudiantes y para personalizar el aprendizaje, por ejemplo
se puede pedir a algunos alumnos que clasifiquen las operaciones matemáticas mientras que a otros solo les pediré que las utilicen.
Así en la tabla vemos verbos relacionados con cada nivel de la taxonomía de bloom. Por ejemplo si el saber o contenido que me toca dar es la suma, puedo establecer los siguientes objetivos:
- Definir la suma: saber que la suma es la operación matemática que sirve para calcular el total. (Nivel I: Conocer)
- Interpretar la suma: relacionar con la adición.(Nivel II: Comprender)
- Utilizar: realizar la operación de sumar.(Nivel III: Aplicar)
- Diferenciar: saber diferenciar una resta de una suma o distintos tipos de suma y discutir sus resultados.(Nivel IV: Analizar)
- Concluir: entender los conceptos que se utilizan para realizar una suma y elaborar un plan para resolver un problema con ellas. (Nivel V: Evaluar)
- Calificar: evaluar un resultado obtenido al resolver un problema con sumas.(Nivel VI: Crear)
¿Qué utilidad darle?
Los verbos en infinitivo o infinitivos para objetivos son muy útiles para construir nuestros propios objetivos didácticos a partir de los objetivos de la guía docente. Así como distinguir los niveles de cada bloque del descubrimiento guiado lo que nos permite personalizar el aprendizaje y priorizar el contenido de las sesiones en función de estos.
De esta manera, según el nivel del alumnado, el momento de la clase y otras circunstancias, se puede priorizar unos bloques u otros teniendo en cuenta que el objetivo general de la lección.
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